Cada vez que oigo que la libre distribución de la cultura (lo que otros llaman piratería) va a destruir a la industria discográfica, me entra una mezcla de risa y alegría compartida. El porqué se basa en dos razones: la primera es que para mí la música no es una industria, es un arte, y el arte no se fabrica de forma autómata mediante máquinas operadas por currantes en turnos de 8 horas. La segunda, todavía no he visto a mi amigo Pap con un cd pirata de un grupo indie, es decir, en el top manta solo hay basura (y algo de mainstream), casi nunca música.
Los que realmente tienen necesidad de crear música, no buscan hacerse ricos (al menos como primer objetivo), y cada vez son más los grupos que distribuyen sus álbumes y singles de forma gratuita en sus webs mediante una licencia adecuada, y se ganan el "jornal" (Antonio Luque usaría el término "peoná") trabajando encima de un escenario.
Buen ejemplo son Pony Bravo, probablemente el grupo más innovador de España y/o Andalucía. Un grupo que bebe y "se droga" con influencias (según ellos mismos) como: Lee Scratch Perry, Can, The Fall, PIL,... de lo más "accesibles" diría yo. Además, impresionantes los carteles de promoción de sus conciertos.
Buen ejemplo son Pony Bravo, probablemente el grupo más innovador de España y/o Andalucía. Un grupo que bebe y "se droga" con influencias (según ellos mismos) como: Lee Scratch Perry, Can, The Fall, PIL,... de lo más "accesibles" diría yo. Además, impresionantes los carteles de promoción de sus conciertos.
Su último disco "Un Gramo de Fe" es un ejemplo de genialidad y creación musical, y lo puedes piratear todo lo que quieras porque es gratis: guitarras crípticas y efectivas, bajo predominante, teclados sublimes y por supuesto, acento andaluz en sus letras adoctrinantes e irónicas a partes iguales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario